Aunque las predicciones nos aseguraban que no iba a llover, lo cierto es que las nubes y el chaparrón del sábado noche quisieron desanimarnos, pero unos pocos valientes nos reunimos a las 10:30 del pasado domingo para irnos de ruta a La Sierrezuela.
Antes de llegar a Almodóvar del Río el sol nos saludó, y cuando nos pusimos en marcha tanto la temperatura como el sol nos animaron a dar nuestro paseo.
Junto a los restos arqueológicos aprovechamos para hacernos la ya tradicional foto de grupo.
Después del paseo disfrutamos de una comida de hermandad y una tertulia de sobremesa, que como siempre en estos casos giró alrededor de nuestros hijos y sus cosas.
Una buena experiencia que sin duda repetiremos.